El hombre de los 100 MILLONES de Florentino no pudo completar en la ciudad deportiva de Valdebebas el último entrenamiento del Real Madrid antes del duelo europeo y posteriormente se quedó fuera de la convocatoria de Carlo Ancelotti.
Después de declararse en rebeldía para presionar al Tottenham inglés a llegar a un acuerdo para su traspaso al Real Madrid, Bale no completó una pretemporada adecuada. Se entrenó en solitario, esgrimiendo problemas musculares para trabajar fuera del grupo, y estuvo un mes sin realizar el trabajo correcto.A su llegada al Real Madrid, fue un aspecto que su nuevo técnico, el italiano Carlo Ancelotti, tuvo en cuenta. Preparó al galés un plan específico de trabajo, pero a las primeras de cambio le hizo debutar como titular en El Madrigal, donde jugó una hora y marcó su primer gol de blanco.
Por el riesgo de la aparición de molestias musculares, Ancelotti no forzó tres días después y Bale fue suplente en el primer partido de Liga de Campeones del Real Madrid, en Estambul, frente al Galatasaray. Acabó disputando media hora con la idea del cuerpo técnico de que fuese adquiriendo ritmo de competición.
Sin embargo, las malas noticias comenzaron en el siguiente partido liguero. El que iba a ser su estreno en el Santiago Bernabéu acabó en intento fallido. En el calentamiento del encuentro ante el Getafe, tuvo sensaciones extrañas en el muslo izquierdo que le llevaron a no forzar.
Bale no jugó ante el Getafe, las pruebas médicas confirmaron que no sufría lesión muscular, solo una sobrecarga y, tras descansar entre semana y no viajar a Elche, su objetivo fue estar recuperado para el derbi madrileño.
Llegó su debut en el Bernabéu, como suplente ante el Atlético de Madrid, y jugó la segunda parte tras sustituir al argentino Ángel Di María.
Tras el derbi y con la crisis de identidad en el juego que protagoniza el Real Madrid, Bale se perfilaba como uno de los cambios por los que apostaría Ancelotti ante el Copenhague en un partido perfecto para que el galés ganase confianza en su periodo de adaptación a su nuevo equipo.
Pero el galés no se sintió en buenas condiciones ayer en el entrenamiento y este martes no pudo ejercitarse con sus compañeros.
El cuerpo técnico y la plantilla madridista tienen malas sensaciones respecto a los problemas físicos de Bale. No esperan buenas noticias de la prueba médica que se realizará mañana, por ser la lesión en la misma zona que ya le hizo parar en una ocasión. El fichaje de los cien millones de euros no ha podido tener un inicio más accidentado.
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