"Espectro de Luz Visible" |
La forma en la que entendemos el cuerpo
puede variar enormente según nuestra filosofía o religión. Para algunos
es una especie de santuario inviolable que mejor permanece inalterado,
para otros puede entenderse como un proceso inacabado o un jardín de
juego. Entre estos últimos tenemos a los impulsores del movimiento de
biohacking, también conocidos como “grinders”. Cercanos a la ideología
del transhumanismo, los biohackers no sólo están interesados en la
extensión de la vida a través de la tecnología, sino también de la
percepción. Uno de los más notables miembros de este movimiento es Rich
Lee, teórico y practicante de la modificación corporal. Lee se ha
implantado un aparato para amplificar su capacidad auditiva como manera
de lidiar con el hecho de que ha estado perdiendo la vista.
Para el experimento, Science for the Masses ha reunido a cuatro voluntarios y una campaña de crowdourcing.
Los conejillos de indias, de lograrse la tesis, podrán experimentar la
visión de colores nunca antes observados por los seres humanos. Esta
gama de colores suprasensibles será difícil de describir con palabras,
sin embargo uno de los creadores del proyecto hace un acercamiento a lo
que significaría este tipo de percepción.
Una persona podría
ver a través de vidrios polarizados o de lentes de sol con facilidad.
Aunque generalmente investigadores usan la luz ultravioleta para
detectar manchas de líquidos corporales, la luz infrarroja funciona
igualmente bien. Incluso viejos manuscritos que se han borrado y libros
ilegibles podrían ser fácilmente legibles para un hombre con visión
aumentada… La luz infrraroja atraviesa la niebla y el polvo a un grado
que permitiría a una persona una visión mucho más aguda a distancia que
la de una persona no aumentada. Uno fácilmente podría observar más allá
del maquillaje y el disfraz, e incluso una nueva visión del arte podría
surgir al poder apreciar las pinceladas subyacentes que más tarde fueron
cubiertas. Aún más útil, sería la habilidad de una persona de ver en
ambientes demasiado oscuros para los demás. Las posibilidades son
intrigantes.
Efectivamente las posibilidades son
fascinantes. En gran medida la realidad que habitamos está limitada por
nuestra capacidad de percepción, por los colores que vemos y por una
particular dualidad entre la luz y la oscuridad. La visión infrarroja
modificaría esto de manera significativa y generaría nuevas preguntas
sobre que es el mundo. A la vez que suscitaría las viejas preguntas
éticas, sobre la ventaja de las personas aumentadas o sobre si el camino
de la tecnología para extender la capacidad del cuerpo no es una
especie de atajo de la evolución natural y del desarrollo espiritual. El
hombre quiere percibir lo invisible y se debate entre cómo conseguirlo;
históricamente se han utilizado la magia y la alquimia entre los
iniciados –hoy en día la tecnología parece tener la bola en su cancha. Escribe Rich Lee para la revista Omni:
Es de asombrarse que
la humanidad haya logrado crear las avanzadas tecnologías que
disfrutamos hoy en día, solo observando el 2.3% de la realidad.
Ocasionalmente vemos las sombras de fuerzas invisibles; trabajando en
nuestras cuevas alegóricas, hemos desarrollado teorías abstractas para
entender los rayos x, las ondas de radio, las microonadas y los rayos
gamas. ¿Pero que tanto más avanzaríamos si pudieramos percibor el otro
97.7% de la realidad? ¿Qué alturas alcanzaríamos si nacieramos con la
habilidad de verlo todo?
Sueños de omnividencia al final de la
historia. Escribió T.S. Elliot: “Luz/Luz,/el visible recordatorio de la
luz invisible”. La luz que vemos es apenas una minúscula gama de la luz
existente y acaso pueda ser tomada como eso: una motivación para
explorar la naturaleza invisible, predominante en el universo
(igualmente en el caso de la energía oscura), y descorrer las cortinas
de una realidad más allá del arcoiris.
Twitter del autor: @alepholo
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