No leas esto, sal de aqui, sigue haciendo otra cosa o presiona Alt + F4 para salir tapidamente de aqui.
Debes creerme. Tengo que darte un consejo
y tú debes seguirlo sin preguntar: debes dejar de leer esto y pasar
directamente hasta el último párrafo. Hazlo sin leer cualquier otro
párrafo, y hazlo ahora. Por favor… confía en mí. Si presionas Seguir Leyendo, ve directamente al ultimo parrafo, asi te salvaras.
El párrafo prohibido: Tenías que hacerlo,
¿no? Ellos sabían que lo harías. Nada de lo que intentes ahora hará
alguna diferencia. Si hay personas a las que ames, llámalas. Diles lo
que cualquier otra persona diría a sus seres queridos cuando sabe que
está a punto de morir. Resuelve cualquier problema. Haz tus últimas
labores. Porque desde este momento, te mantendrás con vida sólo hasta
que puedas permanecer despierto. La próxima vez que duermas, será la
última. Ellos te están mirando. Están escuchando tus pensamientos.
Esperarán por ti; y cuando caigas dormido, Ellos vendrán por ti. Debes
confiar en mí.
Si te saltaste el párrafo de arriba, lo
has hecho bien. Pero tus problemas aún no han terminado. Por haber
confiado en mí durante la segunda pregunta, te has dado a ti mismo una
oportunidad para vivir. Esto es lo que necesitas saber: Ellos te están
mirando. Ellos están escuchando tus pensamientos. Ellos están esperando
que cometas un error. Debes extraer la sangre de alguien a quien tú
ames. Una gota, eso es todo, y colócala en tu lengua. Eso es lo que
Ellos quieren. Es lo que necesitan. Ellos están dentro de ti ahora, y
están esperando. Si por alguna razón en el transcurso del siguiente día
hasta que caigas dormido no ofreces la sangre de tu ser querido, nunca
volverás a levantarte. Sigue esta advertencia. Y nunca, nunca regreses y
leas el párrafo prohibido. Confía en mí.
Si seguiste mi advertencia del primer
párrafo, bien hecho. Puedes dejar de leer ahora. Pero nunca, nunca te
atrevas a regresar y leer los párrafos que te saltaste. Debes confiar en
mí. Y por favor, deséame suerte. Estoy cansado. Tan cansado, no te
imaginas cuánto…
No hay comentarios :
Publicar un comentario